El colesterol no es siempre perjudicial para nosotros debido a que nuestro cuerpo lo necesita para producir vitamina D, hormonas y fluidos digestivos.
No obstante, tener bastante LDL (lipoproteína de baja consistencia o colesterol malo) en el cuerpo puede desatar inconvenientes cardíacos y incrementar el peligro de ataque cardíaco y incidente cerebrovascular.
En este texto vamos a debatir los tipos de inconvenientes de salud que tienen la posibilidad de ocurrir gracias a un prominente nivel de colesterol en el cuerpo.
Riesgo de aterosclerosis
Cuando hay un exceso de LDL en nuestro cuerpo, tiende a acumularse en las arterias, haciéndolas obstruidas e inflexibles. La rigidez de las arterias es una dolencia llamada aterosclerosis. La sangre no pasa de forma sencilla por medio de las arterias endurecidas, por eso nuestro corazón debe trabajar bastante para mover la sangre por medio de las arterias rígidas. Cuando sus arterias empiezan a obstruirse, hay una más grande posibilidad de presenciar numerosos inconvenientes relacionados con el corazón.
Riesgo de angina y enfermedad arterial periférica
Cuando la placa comienza a depositarse en las arterias coronarias, interrumpe el flujo de sangre al corazón. Esto conduce a un intenso dolor en el pecho llamado angina. Los pacientes de angina tienen un riesgo mucho mayor de ataque cardíaco. Cuando la placa en la arteria coronaria se coagula o se rompe, podría bloquear el flujo de sangre y provocar un ataque cardíaco. La acumulación de placa también puede bloquear el flujo de sangre a las extremidades y al estómago, una enfermedad llamada PAD o enfermedad arterial periférica.
Riesgo de accidente cerebrovascular
Disminuye el flujo de sangre rica en oxígeno al cerebro debido a una arteria rota u obstruida aumenta en gran medida las posibilidades de un derrame cerebral. El depósito de placa en los vasos sanguíneos puede eventualmente provocar un derrame cerebral debido a la interrupción del flujo sanguíneo al cerebro.
Problemas en el sistema digestivo
El colesterol es esencial para la producción de bilis y esto forma una parte esencial de nuestro sistema digestivo. Sin embargo, un exceso en la bilis se convierte en cristales y eventualmente en cálculos en la vesícula biliar, creando otros efectos secundarios igualmente peligrosos.
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