domingo, 19 de julio de 2020

10 Consejos para sanar una casa enferma y tener un hogar sano y libre de energías negativas


Quizás te ha ocurrido que cuando entras a tu casa enferma, percibes una extraña e inexplicable sensación de pesadez, muy parecida a esa que aprecias cuando estás al lado de ciertas personas. Eso se llama energía negativa, la que convierte a nuestro hogar en un lugar hostil, desagradable y de donde te provoca huir, en vez de quedarte a descansar.

Eso nos ha pasado a todos, y no solo en nuestros hogares. También lo hemos sentido en el lugar de trabajo, de estudios y en casi todos aquellos sitios que frecuentamos. Sin embargo, en el caso particular del lugar que habitamos, hay que prestar atención a ciertas situaciones que generan negatividad. Tal vez ese sea tu caso, que estés originando energías negativas y no lo sabes.
Por ejemplo, las discusiones con tu pareja o con las personas que viven bajo tu mismo techo, pueden dejar secuelas energéticas dentro de la casa enferma. Así mismo, individuos que constantemente van por la vida viendo todo de manera negativa, con pesimismo, a quienes la desesperanza arropa, dejan estelas muy desfavorables.
Empieza dentro de ti mismo para limpiar tu casa enferma
Cuando tengas esa sensación de tu casa enferma, eso que no se ve pero que definitivamente lo percibes, debes empezar por limpiar tu interior. ¿Cómo saber que eres tú el primero que hay limpiar? Cuando presentes cambios bruscos de humor, se te hace fácil iniciar peleas, te sientes incómodo dentro de tu propia casa… ¡Es hora de actuar y rápido!

Se te hace obligatorio recuperar la paz que debes respirar en ese lugar sagrado, donde logres conciliar un sueño reparador y te desprendas con facilidad del estrés, ocasionado por tantas situaciones tensas o desagradables enfrentadas a lo largo del día. Para ello existen múltiples tips, y compartiremos contigo algunos.
Pero antes, es importante que reconozcas que en efecto, puedas estar generando parte de esa tensión que sientes en tu hogar, para luego comenzar a limpiar dentro de ti y así proseguir con la depuración del espacio físico que te rodea. Solo “de adentro hacia afuera” lograrás ese anhelado saneamiento.

Reflexiona

Reflexiona acerca de tu vida, tus relaciones, cómo te vinculas con el resto de tus semejantes. Analiza si efectivamente, eres una persona agradable para la mayoría o si sientes que puedan llegar a considerarte una persona tóxica. A partir de allí, comienza a corregir actitudes y la manera de vincularte con quienes te rodean.

Orden en tu vida, orden en tu casa

Una vez ordenada tu vida, ordena tu casa enferma. No acumules cosas que ya no usas o que estén en mal estado. Sal de todo eso lo antes posible, ya que traen mucha energía negativa.

Aplica la ley del vacío

Una vez despejada tu casa enferma de objetos inútiles, dale una buena limpieza. Si se trata de los pisos, una trapeada profunda con agua y bastante sal, colabora con la eliminación de energías negativas. Debes deshacerte de toda la ropa y calzado que ya no uses. Asimismo, bota todos los papeles que note sirvan.

Deja que circule el aire

Por lo menos una vez a la semana, abre todas las ventanas de tu vivienda, permite que fluya el aire a lo largo y ancho de tu hogar, pero mucho mejor si lo haces en horas de poca circulación vehicular.

Usa colores claros

Pinta las paredes de tu casa enferma en tonos pastel, en aquellos lugares que estén relacionados con el descanso como tu cuarto o la sala de reposo.

¿Qué hacer si aún sientes pesadez?

Probablemente no estás aprovechando al máximo las recomendaciones dadas, sin embargo, aun hay otras que también se pueden emplear, las cuales sin duda contribuirán a que tu hogar se convierta nuevamente en ese refugio que siempre fue.

Coloca muchas plantas naturales.

Permite la entrada de suficiente luz natural a tu casa; el sol ayudará a erradicar la energía negativa. Saca los colchones de las camas y ponlos al sol, al menos una vez al mes. Ordena tu cama todos los días, tiéndela con esmero. Así marcarás el inicio de tu día y al regresar, cuando ya vayas a dormir y la destiendas, señalará el final de tu jornada. Las frutas contribuyen a que las energías positivas fluyan por toda la casa. En la medida de las posibilidades, mantén en la cocina o en el lugar donde comes.

Meditar también funciona

Limpiar la casa y también la mente es clave para expulsar definitivamente toda energía negativa que nos rodea. Si tienes malos pensamientos, sufres de miedos constantes, la tensión y el estrés son más fuertes que tu voluntad es hora de que te entregues en una meditación profunda. Equilibra tus chakras, elimina las trabas mentales que muchas veces te pones sin darte cuenta. Refuerza tu autoestima, quiérete mucho.
Cree en tus sueños y lucha por ellos, autoconvéncete de que puedes lograr todas tus metas, mantén solo pensamientos positivos y rodéate de gente emprendedora. Regálate un par de días a la semana y dedícate a meditar. Usa la aromaterapia en esos momentos íntimos de contigo mismo; relájate en un lugar cómodo, silencioso pero también puedes escuchar música agradable y serena mientras realizas tu meditación.

Disfruta de un hogar limpio

Si desarrollas cada uno de estos consejos, puedes asegurar que muy pronto comenzarás a disfrutar de un hogar limpio de cargas negativas, observarás cómo las tensiones y tirantez entre los habitantes de tu casa disminuirán. Además, resultará mucho más divertido estar en un hogar con más espacio ya que habrás salido de lo innecesario, y donde prevalezca el orden y la limpieza.
Finalmente para asegurarte de que tu hogar permanezca libre de energías negativas, escucha con frecuencia música relajante y a un volumen que no te perturbe. Periódicamente purifica tu casa a fin de que se mantenga limpia de cargas desagradables, usando velas aromáticas, aceites o sahumerios. Evita a toda costa que la energía negativa regrese a tu casa; conserva tu hogar con la armonía que tú mereces, cuídalo como el objeto preciado que es. Se trata de tu refugio y allí debes sentir tranquilidad y protección. Comparte!

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