¡Cuidemos nuestros riñones! 10 hábitos que debes cambiar.

Los riñones son considerados órganos muy importantes en el cuerpo humano. Estos dos órganos cumplen la función vital de limpiar la sangre de toxinas, de gérmenes e infecciones.

Los riñones también mantienen en equilibrio el balance de agua-sal, la presión arterial y la producción de glóbulos rojos en nuestro cuerpo. Y hay muchas funciones más de los mismos; pero tomemos importante atención en como solemos, de mala manera, descuidar el trabajamos de ellos…

Muchos de nosotros estamos relacionados con hábitos, aquellos hábitos que ni siquiera pensábamos que en realidad estarían afectando nuestros riñones hasta el punto de terminar con ellos. Pero con el fin de protegerlos  y a nosotros de enfermedades, les tengo una frase: “El cuerpo está sano solo si sus riñones están sanos”.

Hábitos que perjudican a nuestros riñones

1. El alcohol y el tabaco

Desde hace mucho tiempo se ha sabido que el consumo de alcohol y el tabaco afectan negativamente a la salud. Los malos hábitos complican la buena función renal, ya que el alto volumen de sustancias toxicas que pasa por nuestro cuerpo no puede ser contralo x completo.

Solo en las películas se puede apreciar el beber alcohol, pero en la vida real, es una muerte lenta que nos consume. Piensa en ello al momento de abrir la siguiente caja de cigarros o una botella de cerveza.

2.  La falta de sueño

Precisamente de noche es el momento en el que los riñones revitalizan sus tejidos. Si continuamente te quedas sin descansar bien, este proceso no se realiza por completo, lo que luego puede conllevar es a un mal funcionamiento de los riñones. Olvídate de esa idea ridícula: “dormir mucho es para holgazanes”.

3. Grandes cantidades de cafeína

Es por tal motivo que no podemos conciliar el sueño, la cafeína contenida en el café, y muchas bebidas consumidas con cafeína puede ser perjudicial para nuestro cuerpo y nuestros riñones en particular. Tiene fuertes propiedades diuréticas, deshidrata el cuerpo y hace que los riñones trabajen en exceso, generando un un peso más para ellos.

4. Sedentarismo

A menudo el sedentarismo surge como parte de la vida cotidiana, pero a la realidad  es que al no haber vida activa esto también termina perjudicando a los riñones. Para mantener una circulación sanguínea adecuada, si es posible cada hora realiza algo de ejercicios de calentamiento. La actividad física regular evita la aparición de cálculos renales.

5. La deficiencia de vitamina B6

Para que los riñones tengan un óptimo funcionamiento, deberás consumir diariamente 1,3ml de vitamina B6 aproximadamente, se encuentra en las aves de corral, el pescado, frutas, a excepción de los cítricos.

6. Retraso en el vaciado de la vejiga

La retención permanente de la orina en la vejiga puede conducir a la insuficiencia renal y la incontinencia. Así que tenga presente que deberá ser cuidadoso el llamado de la micción.

7. El exceso de contenido de sodio

La principal fuente de sodio para nosotros es la sal de mesa. Pero si su consumo es exagerado, sus riñones los principales reguladores del metabolismo agua-sal en el cuerpo, no podrán realizar un buen funcionamiento.

La norma principal de consumo de sal en un adulto es de 5-6 gramos. Recomendación es cada vez consumir menos sal en los alimentos, te acostumbrarás rápidamente a ello y podrás disfrutar mejor del sabor.

8. Dietas inadecuadas

Existen dietas que realizamos y que al final terminan privando a los riñones de protección como las formas dietas quemadoras de grasa, su impacto es tan devastador, por un lado la sangres es filtrada con un balance alterado y por el otro el cuerpo no obtiene los nutrientes necesarios para mantenerse estable.

9. Exceso de proteínas

Las proteínas no son capaces de mantenerse en el cuerpo como las grasas; por lo tanto, las proteínas consumidas en exceso y sus productos de descomposición también aumentan la carga sobre los riñones.

10. No beber líquidos durante el día

Es un hecho que se da en la mayoría de personas. Bebe líquidos es fundamental no solo con el fin de mantener nuestro organismo hidratado; sino también para que los riñones nos brinden un adecuado funcionamiento de filtración de los desechos tóxicos.

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